Hoy me toca sonreír.

Llega un día en el que te paras a pensar cómo has podido llegar a ser lo que eres, quien eres.
De repense miras atrás, todos esos momentos de ti vida, cada milésima, cada segundo, cada minuto, cada hora, cada día , cada semana, cada mes, cada año ! Y ves que cada momento, cada circunstancia te hacia cambiar y crecer como persona, quisieras o no.
Te das cuenta que aunque no lo quisieras empezaste a crecer, a ser más racional, y a saber diferenciar entre lo bueno y lo malo, entre lo que te conviene y lo que tú querías.
Te das cuenta de que has madurado como persona, que ha cambiado tu forma de ser, tu forma de hablar, tu punto de vista desde el que miras la vida y el mundo y todo lo que pensabas que nunca cambiaría.
Te das cuenta de que aunque hayas cambiado mucho, esos pequeños detalles, esos detalles que te hacían saber que eras tú, como el que te encanten los animales o el deporte, siguen ahí, esos no se han ido, y te das cuenta de que tu personalidad sigue ahí a pesar de todo lo que te haya podido ocurrir y lo único que has hecho ha sido madurar, pero nunca cambiar como persona.
Todos esos problemas que tuvimos, o que nosotros pensábamos que eran problemas y que era lo peor que podía pasarte , te han hecho más fuerte y a la vez más débil.
Pero ahora yo me paro, pienso en mi vida, y sabéis que ? No me arrepiento de nada de lo que he hecho, de ninguna elección, de ningún pensamiento ni de ningún sentimiento.
Gracias a todo lo que me paso en un pasado, hoy por hoy , soy así, soy yo misma y seguiré siendo yo, porque nadie me ha cambiado nunca, y nadie va a hacerlo,eso os lo aseguro.
Cada montañita que se me formaba cuando era tan pesimista me hacia ver que no podía, que todo se me venía encima, pero llego el día en que me di cuenta que nada del mundo merece que yo este mal, y que quizás las tonterías que yo veía como problemas eran una mierda, pero bueno me hicieron crecer como persona, y lo agradezco. Y a partir de ese día, de cara al mundo era yo misma, gustara lo que me gustara, no iba a pasarlo mal por ser yo misma y que a alguien no le gustara, lo siento, pero no estoy en este mundo para alegrarle la vista a alguien.
   Y por eso hoy, con una sonrisa en la cara digo que, ningún problema, ninguna persona ni ninguna opinión me va a joder a mi la sonrisa, porque me niego rotundamente, ahora me toca a mi ser feliz.